Siempre que escucho por los altavoces del parque de atracciones que se ha perdido un niño,
pienso que ese niño soy yo

10 de mayo de 2013

Del color del olivo

Pintada lleva su mirada del color del olivo
armada con una espada en la sonrisa
que atraviesa mi vergüenza cuando la miro
y que me deja helado
cuando la oigo,
cuando la respiro.

Lucharé para hacerme fuerte
en las trincheras de su ombligo,
cerca de sus muslos
donde comienzan los gritos,
para quemarme a fuego lento
cuando pille sitio, en su secreto, en su camino

Y luego desvestirla a besos
como a una yegua sin frenos
cabalgar por encima de sus quejios
con mil abrazos entre los brazos
me siento arrastrado entre sus trapos.
En fin, es lo que soy.