Soñé que soñaba que volaba sobre el cielo
tan alto que dejé de ver el infierno
y es en este momento
cuando me pregunto lo que siento
que es lo que soy
y hasta donde creo que llego.
Se me apagan los años
se me mueren los sueños
desnudo cuando canto
en la cama sin tu aliento.
Llegué tan arriba que me imaginé un sueño
pero la vida mató a su dueño,
ya no me quedan más estrellas
son demasiadas pocas para tanto firmamento,
arrastrado por un tren sin frenos
como tu veneno dentro de mi verso.
que un buen día lo tiene cualquier perro
y nunca habrás soñado con un te quiero.