He visto morir amores que parecían eternos y amigos de toda
la vida, conozco a los demonios de la resaca, conozco los aledaños de la
locura, sé lo que es acurrucarse en un rincón y esperar a que llegue el fin del
mundo, sé lo que es no desear nada, no esperar nada, no alegrarse ni conmoverse
por nada, sé lo que es sentirse como un muerto, he conocido esa sed que no se calma con el agua, también me ha tocado mi ración de sufrimiento, me he sentido
solo entre la multitud. Y por eso creo.
Creo en la libertad, hija de la inteligencia y de la
educación. Creo en la fuerza de la palabra y de la poesía, Creo que una piedra,
si se le habla con amor, responde. Creo que la luna debe de ser para los
enamorados. Creo en vivir, porque vivir es
participar en la fiesta, actuar, elegir un papel e interpretarlo con pasión. Creo
en la amistad más allá de la vida y en la amistad de un día. Yo creo en las hadas, yo creo, si creo.