Y ahora que el sol se va, la soledad se arregla, se pinta, se
pone un ceñido traje de noche y sale dispuesta a visitarte.
La soledad se toma una
copa con vigilante nocturno. Escucha a una chica que llora mientras espera el autobús.
Besa a un mendigo y le da las buenas noches. Charla con una prostituta aburrida.
Duerme con un presidiario sin sueño mientras le cuenta cómo va todo fuera. La
soledad acompaña al camionero unos kilómetros, entra en los hospitales, tontea
con taxistas, visita a un anciano enfermo. La soledad acuna a un niño que
despierta con miedo en la cuna. La soledad va de un lado a otro sin descansar.
La soledad no está tan sola, no ves que a mi no me abandona?
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